¡Vivir sin estrés! Qué bien suena pero qué difícil es lograrlo…
Es bien conocido que el estrés afecta nuestra salud, especialmente a nuestro sistema digestivo, que es la base para tener una salud increíble. Así que, si logramos vivir sin estrés, podemos liberar nuestro sistema digestivo y evitar todo lo molesto que nos sucede cuando nuestra digestión se ve afectada
¿Qué es el estrés?
Me gusta la definición de la Clínica Cleveland sobre el estrés:
“El estrés es una reacción normal que el cuerpo tiene ante el cambio y que requiere un ajuste o respuesta.”
“El cuerpo responde con cambios físicos, mentales y emocionales ante el cambio.”
Es un mecanismo súper importante en nuestra vida y puede ser positivo en muchas situaciones. Nos ayuda a mantenernos alerta, a protegernos del peligro y a buscar soluciones ante situaciones nuevas.
El estrés es algo común en nuestras vidas y definitivamente no vamos a poder dejarlo de lado. La vida siempre va a tener momentos espectaculares y momentos difíciles. ¡Vivir sin situaciones estresantes es solo una utopía!
La vida está llena de retos, de dificultades así como de momentos felices y mágicos. El problema no son los momentos complicados, sino la forma cómo afrontamos cada situación y cómo dejamos que el estrés se convierta en parte del problema.
Pero la pregunta es, ¿por qué el estrés tiene un efecto en nosotros cuando no estamos en situaciones de peligro físico, sino cuando estamos estresados ante cosas que a veces ni siquiera han pasado?
La respuesta de nuestro cuerpo ante el estrés
Tenemos que entender que el sistema de respuesta al estrés es un mecanismo que evolucionó hace millones de años y que compartimos con muchos animales, ya que es, como lo decía antes, la manera en la que nuestro cuerpo nos protege ante riesgos inminentes. Hoy en día sigue siendo muy importante y se mantiene activo, porque es el que nos ayuda a correr si hay un peligro, a estar alertas ante situaciones desconocidas donde puede haber amenazas, etc.
Sin embargo, nuestro organismo no puede diferenciar si es un peligro real o uno inventado por nuestra cabeza. Por ejemplo, si estamos en la calle y nos van a robar, el mecanismo de estrés nos ayuda a salir corriendo o pedir ayuda. Pero, el mismo mecanismo se prende si yo estoy en mi casa, en mi sofá, pensando en la reunión de mañana y en la probabilidad de que mi jefe va a comenzar a gritar cuando le comente los resultados del mes.
El cuerpo traduce la situación en una situación de vida o muerte y comienza a producir las mismas hormonas de estrés que en una situación de peligro real.
Estas hormonas tienen diferentes efectos en el cuerpo: nos suben la presión arterial, dilatan las pupilas, envían sangre a nuestras extremidades. Todos estos cambios corporales son importantes para prepararnos ante el peligro. Por ejemplo, la adrenalina y el cortisol, hormonas del estrés, encienden el mecanismo de respuesta de “lucha o huída”. Cuando activa el ‘modo lucha’ es porque sabemos que podemos enfrentarnos a la situación y nos alistamos para pelear. El ‘modo huída’ se activa cuando sabemos que no podemos enfrentarnos, así que nos alistamos para correr; y hay un tercer estado que es el de ‘quedarnos congelados’, o ‘estáticos’. En todos estos estados ocurren cambios físicos, mentales y emocionales que nos ayudan a enfrentarnos ante situaciones difíciles.
El estrés y el tránsito gastrointestinal
Cuando estamos relajados el cuerpo entiende que puede utilizar gran parte de la reserva de energía en digerir la comida y reparar el cuerpo. Pero cuando estamos en una situación “peligrosa” (o estresante) el cuerpo sabe que toda la energía debe irse para solucionar el problema, así que las funciones digestivas se frenan.
Las hormonas del estrés, la adrenalina y el cortisol causan efectos gastrointestinales al encender cualquiera de los tres mecanismos de defensa. Cuando estamos en peligro, nuestro cuerpo altera la función digestiva porque necesita concentrarse en en otras funciones más importantes, como la de correr, pensar, protegerse, ingeniarse soluciones, etc.
Es por esto que cuando nos encontramos ante una situación muy difícil, sentimos el estómago revuelto, otras veces nos dan ganas de vomitar y otras tenemos que ir corriendo al baño. Cuando estamos estresados muy probablemente sentimos ansiedad y viene acompañada de síntomas gastrointestinales debido a que el estrés y la ansiedad son parte de una respuesta fisiológica que nuestro cuerpo tiene para responder a situaciones de peligro.
Cuando vivimos con estrés crónico (es decir por mucho tiempo) esta alteración de la función gastrointestinal no es para nada buena y puede llevar a enfermedades como el estreñimiento, la gastritis, enfermedades inflamatorias, entre otras cosas.
Formas para manejar mejor el estrés y mejorar nuestro sistema gastrointestional
Ya he hablado mucho de cómo el estrés afecta nuestra salud y nuestro intestino, ahora quiero darte algunas recomendaciones generales. Mis técnicas preferidas de manejo de estrés son muchas, aquí solo te voy a hablar de 5, pero puedes ver más en mi post de Instagram.
- Entiende qué es lo que te está estresando en la vida. Identifica aquellas cosas que puedes cambiar y aquellas sobre las que no tienes control.
- Aprende sobre respiración diafragmática, un tipo de respiración que te permite relajarte en cualquier momento. Tengo un video en mi canal de You Tube sobre esto, por si quieres aprender.
- Aprende a dormir mejor, porque durante el sueño ocurren muchísimos procesos de recuperación del cuerpo. Para ahondar en este tema ve a mi blog sobre el sueño.
- Aprende a meditar y a orar. Busca recursos en internet o ve a una clase de meditación. Aprende sobre cómo la meditación te ayuda en este video de YouTube.
- Come saludable y despacio. Tenemos que ser conscientes con lo que nutrimos nuestro cuerpo. Comer saludable implica muchas cosas, pero para mi la regla número 1 es comer comida real y natural. Aprende a cocinar y verás que todo se pone mejor. Si quieres leer más del tema ve a este Blog.
¡Espero que con estas técnicas tus niveles de estrés mejoren y que aprendas a responder más positivamente ante situaciones difíciles, de esta manera tu salud digestiva se mejorará y te ayudará en tu salud en general!