Todos pensamos que la felicidad está en nuestra cabeza, pero esto no es del todo verdad. La felicidad empieza en el intestino y quiero contarte por qué.

¿Te has dado cuenta que cuando estás nervioso se te hace un nudo en el estómago? Las emociones las sentimos en el intestino, cuando te enamoras, sientes mariposas en el estómago. Cuando te da mucho miedo, te dan ganas de vomitar.

Las funciones del sistema digestivo

  • En el tracto digestivo se encuentran miles de terminaciones neuronales.
  • Además, en el intestino se producen la mayoría de neurotrasmisores como la dopamina y la serotonina.
  • Esto quiere decir que en el intestino se regulan muchos componentes que intervienen en nuestro estado de ánimo.

Si quieres conocer más sobre el intestino te invito a que leas “5 cosas que no sabías sobre tu intestino”.

El sistema digestivo tiene una conexión muy estrecha con nuestro cerebro.

Hay un eje intestino-cerebro que se encarga de la comunicación entre estos dos. El intestino le manda señales al cerebro y el cerebro al intestino. Cuando nuestro intestino está saludable, tenemos una salud mental excelente. Pero lo contrario también es verdad. Múltiples estudios han demostrado que una mala salud intestinal es uno de los factores más importantes de enfermedades neurológicas y mentales como la depresión, la ansiedad, el Alzheimer, entre otros.

Nuestro microbioma es uno de los principales actores en todo este proceso. El microbioma es el ecosistema de microorganismos (bacterias, virus, levaduras, parásitos) que viven en nosotros y que se encargan de digerir nuestra comida, producir neurotransmisores, ácidos grasos, regular nuestras hormonas entre otras cosas. Si quieres conocer más sobre esto, te invito a que leas mi post pasado “ Los Bichos que nos ayudan”.

Qué es salud digestiva

La salud digestiva es el eje central de nuestra salud en general. Hipócrates dijo “toda enfermedad comienza por el intestino”.

Esto implica que el intestino puede ser el responsable principal de mantener nuestra salud. Si nos ponemos a ver, casi todas las personas con enfermedades crónicas presentan síntomas digestivos. El problema está en que pensamos que es “normal” tener una mala digestión o llenarnos de gases y por lo tanto no le prestamos tanta atención.

También, una gran proporción de personas presentan depresión, ansiedad u otros síntomas mentales sin darse cuenta del vínculo tan grande que tiene el intestino con los síntomas de su enfermedad y con su estado de ánimo.

Una salud digestiva increíble es cuando todo nuestro sistema digestivo está en balance y funciona correctamente, contribuyendo a nuestra salud en general.

Uno de los principales problemas es el síndrome de intestino permeable, el cual cada vez es más conocido y su relación con diferentes enfermedades está siendo estudiada por una gran cantidad de centros de investigación debido a su relación con las enfermedades crónicas.

Nuestro sistema digestivo tiene una pared semi permeable que permite que los nutrientes sean absorbidos y llevados por el torrente sanguíneo a nuestras células. Sin embargo, por varias razones esta permeabilidad se puede exacerbar, lo cual hace que algunas sustancias que deberían permanecer adentro de tu intestino pasen a tu torrente sanguíneo y esto se cree que es la causa de muchas enfermedades.

Busca la felicidad en la salud intestinal

Ya aprendiste algo sobre la conexión del intestino y tu estado de ánimo. Ahora quiero enseñarte qué puedes hacer para ser feliz, cuidando tu intestino.

Los cuidados adecuados de salud generales son la base de los cuidados digestivos.

Aquí van algunos consejos para mejorar la salud digestiva:

  1. Debes comenzar por tener hábitos alimenticios saludables. La comida es el combustible con el que se alimentan esos bichos tan importantes. También malas elecciones en tus alimentos pueden hacer que desarrolles un intestino permeable. Tu alimentación debe ser lo más natural posible y debe incluir una gran cantidad y variedad de vegetales.
  2. Come con calma y estando presente. Mastica bien tu comida. Casi siempre comemos sin darnos cuenta de lo que estamos metiendo a nuestra boca. Comer conscientemente y despacio es fundamental para que nuestro cuerpo pueda procesar la comida correctamente.
  3. Modifica los hábitos de vida que no te estén ayudando a tu salud en general. Hoy en día se sabe que el ejercicio es algo fundamental para la salud digestiva y mental, por lo cual te invito a que te muevas constantemente.
  4. Aprende técnicas de manejo de estrés. El estrés afecta tu tránsito intestinal y la salud y diversidad de bacterias que habitan tu intestino. El primer paso para el manejo de estrés es aprender la respiración diafragmática.
  5. Restringe el uso de antibióticos a lo absolutamente necesario. Los antibióticos son uno de los grandes causantes de tener un desbalance en nuestro microbioma.
  6. Modera tu uso de antiinflamatorios no esteroides AINES (como el ibuprofeno, aspirina, diclofenaco, etc) que son utilizados para el dolor. Estos medicamentos destruyen tu pared gastrointestinal y tienen efectos nocivos en tu microbioma.
  7. Duerme bien. La falta de sueño puede afectar tu microbioma y nuestro microbioma afecta la calidad de nuestro sueño. Y como sabes, la falta de sueño afecta nuestro estado de ánimo, así que ¡duerme bien!

Cuando haces estas cosas, tu microbioma se vuelve más saludable y tu pared intestinal también.

De esta manera, ¡el sistema digestivo puede realizar todas sus funciones, entre ellas, mantenerte feliz!

Tu felicidad empieza en tu intestino

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