¿Que tal si te dijera que tu salud depende en gran parte de los bichitos que viven en tu cuerpo?

Cuando estamos tratando de mejorar nuestra salud en general y nuestra salud intestinal específicamente, tenemos que tener en cuenta que nuestro cuerpo está hecho tres veces más de microorganismos (bacterias, virus, hongos y parásitos) que de células humanas. Estos microorganismos tienen muchísimas funciones y son absolutamente esenciales para que nuestro cuerpo funcione bien. Al conjunto de microorganismos que vive en varias partes de nuestro cuerpo se le dice microbiota.

Dentro de las funciones más conocidas está el de ayudarnos a digerir la comida y absorber los nutrientes de ésta y los hemos conocido como flora intestinal por mucho tiempo. Pero estos bichos tienen muchas otras funciones igual de importantes. Dentro de estas funciones está el de ayudar a fabricar diferentes vitaminas como la B2, B6, B12 y la K, mantener el balance hormonal, atacar o inhibir bacterias o microorganismos nocivos, regular el sistema inmune. Cuando las bacterias y otros microorganismos están en desbalance, muchísimas enfermedades pueden desarrollarse, como por ejemplo enfermedades autoinmunes, gastrointestinales, inclusive cáncer y la enfermedad cardiovascular.

Para mantener un microbiota saludable es necesario cuidar nuestro estilo de vida y asegurarnos que incluimos en nuestra dieta probióticos y prebióticos.

Probióticos: Son alimentos o suplementos que tienen bacterias, levaduras y otros microorganismos vivos. Éstos nos ayudan a repoblar el intestino con estos microorganismos “buenos” y a mantener un balance adecuado. Los probióticos los puedes encontrar en los alimentos fermentados como la kombucha, el kéfir, el chucrut u otros vegetales fermentados. También, puedes conseguirlos a manera de suplementos cuando necesitas restablecer la salud del intestino.

Prebióticos: Son alimentos altos en fibra que sirven como el “alimento” para el microbiota. La fibra no es digerida por nuestro intestino, pero si alimenta las bacterias, levaduras y otros. Ejemplos de estos alimentos son las frutas, verduras y legumbres. Dentro de los alimentos con mayor cantidad de fibra están los bananos verdes, los espárragos, alcachofas, cebollas, lentejas y frijoles.

Los probióticos y prebióticos son supremamente importantes en nuestra alimentación y debemos asegurarnos de incluir los dos tipos de comidas.

Aquí te dejo una receta donde puedes incluir los dos de forma fácil y rápida:

Ensalada de espárragos con chucrut

Para el chucrut:

  • ½ repollo morado cortado finamente
  • 1 cucharada de sal marina

Para la ensalada:

  • 6 espárragos
  • 3 tomates secos (o normales si no tienes secos)
  • ½ cebolla roja cortada finamente y pasada por agua con limón

Para la vinagreta:

  • Jugo de 1 limón
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de pimienta
  • 1 racimo de tomillo fresco o 1 cucharadita de tomillo seco

Para el chucrut se debe mezclar el repollo con sal y presionar con las manos hasta que suelte suficiente líquido. Luego poner el repollo en un frasco de vidrio, presionarlo hacia abajo hasta que quede bien compacto, hasta que suelte suficiente líquido. Dejar por fuera de la nevera por 7 días hasta que comience a tener un sabor ácido.

Para la ensalada, poner hervir una olla con agua, cuando el agua está hirviendo cocinar los espárragos al vapor por 3 minutos. Si no tienes como ponerlos al vapor, ponlos en el agua por 3 minutos y sácalos, mételos en hielo. Cortar los espárragos y mezclar con todos los otros ingredientes.

Mezclar todos los ingredientes de la vinagreta y mezclarlo con todos los otros ingredientes.

¡Disfruta!

¡Espero que este blog te haya inspirado a comenzar a comer estos alimentos tan importantes para nuestra salud!

Micro…. ¿Qué? Los bichos que nos ayudan

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