Seguramente estás leyendo este artículo porque quieres empoderarte del manejo de tu salud. Quieres tomar las riendas de cómo vives y te has propuesto realizar cambios de estilo de vida para mejorar tu bienestar. Pero, como muchos de nosotros, estos deseos se han quedado en eso, sueños, porque te ha sido prácticamente imposible adquirir nuevos hábitos de vida y mantenerlos en el largo plazo. NO ESTÁS SOLO o SOLA! Ya es hora, empodérate de tu salud.
¿Sabías que entre el 70% al 80% de las personas que necesitan realizar cambios de vida no los realizan a pesar de haber sido recomendados por su médico? Adicionalmente, el 50% de los pacientes no siguen los tratamientos prescritos por sus médicos. Inclusive, un estudio publicado en Abril de 2013 en el Journal of American Medical Association reportó que el 25% de los pacientes que habían sufrido un accidente cardiovascular no habían cambiado sus hábitos, inclusive después de que sus médicos les comentaran las consecuencias y de haber sufrido un problema de salud grave.
La importancia de empoderarte de tu salud
Muchos de nosotros no pensamos en la salud hasta que estamos en una situación donde ésta se ve amenazada:
- Cuando somos jóvenes poco pensamos en nuestros hábitos de vida y si estos nos sirven o no para tener bienestar. Bebemos alcohol, fumamos, nos trasnochamos sin pensar en las consecuencias. Luego, en nuestra vida adulta, seguimos trasnochando, ya no por la rumba sino por el trabajo. Nos volvemos absolutamente sedentarios, muchos seguimos bebiendo y varios no ponemos atención a lo que comemos.
- Cuando vamos al médico y nos dice “tiene el colesterol alto” “su tensión está alta”, “Sus niveles de azúcar están por encima de lo debido”, esperamos que nos dé la solución mágica: Una píldora para controlar lo que esté fuera de control. Seguimos con nuestros hábitos de vida poco saludables, sin darnos cuenta que la solución a nuestros problemas de salud no están en el medicamento que nos dio el médico, sino en nuestras manos (bueno y nuestros pies, estómago y cabeza).
Prácticamente todas las condiciones crónicas (hipertensión, diabetes, problemas cardiovasculares, enfermedades autoinmunes, cáncer) que sufrimos hoy en día pueden ser controladas con buenos hábitos de vida. Al menos, con un estilo de vida saludable se pueden disminuir los riesgos de complicaciones de todas estas enfermedades.
El único realmente responsable de tu salud eres tú, no tu médico, ni tu esposo, ni padre, ni hijo. El único que puede hacer un verdadero cambio en tu vida eres TÚ. Así que es supremamente importante que comiences a poner atención en cómo vives tus días, porque el resultado de su salud depende de esto.
La pregunta: Cómo podemos empoderarnos de nuestra salud
Me he hecho miles de veces la pregunta ¿por qué, si sabemos que debemos cambiar nuestro estilo de vida para estar mejor, no lo hacemos? ¿Te has hecho esta pregunta? Cuéntame en “comentarios” cuál es tu visión de este tema.
Es por esto que comencé a estudiar la ciencia detrás de los cambios de hábitos. Luego, comencé a investigar más sobre la autoeficacia y el empoderamiento personal y cómo estos atributos permiten que podamos realizar cambios en nuestro estilo de vida para mejorar nuestra salud.
Lo que encontré fue fascinante. No podemos dejar las cosas al azar y pensar que con un simple deseo vamos a poder realizar los cambios.
Necesitamos conocernos, entender nuestras creencias, nuestros motivadores y posibles barreras. También tenemos que organizar un plan y aprender a adelantarnos a los riesgos de “recaídas” de manera que podamos llevar a cabo los cambios. Tenemos que construir un sistema que nos apoye, nos motive y nos recompense de manera que cumplamos lo que nos proponemos.
Pasos para establecer un buen sistema de cambio para empoderarnos de nuestra salud
- Entiende tus creencias en cuanto al cambio que vas a hacer. Por ejemplo, si quieres hacer más ejercicio pero piensas que: 1. No tienes tiempo. 2. Los gimnasios son aburridos. 3. Eres muy perezoso. Estas creencias son las que vas a tener que trabajar para poder hacer un plan que se acomode a tie, teniendo en cuenta tus preferencias, restricciones de tiempo y energía.
- Analiza tu ambiente. ¿Tus amigos o compañeros de trabajo hacen ejercicio? ¿Tu familia te apoya en el cambio? ¿En donde vives hay condiciones que facilitan el cambio que quieres hacer o por el contrario, hay muchos obstáculos para lograr lo que quieres?
- Infórmate lo que más puedas sobre el tema que vas a cambiar. Si vas a comenzar a hacer ejercicio, ¿sabes qué tipo de ejercicio te beneficiaría? ¿Conoces los beneficios de los diferentes modos de ejercitarte? ¿Entiendes los riesgos para tu salud de no hacerlo?
- Identifica tus puntos de control y las posibles situaciones que se puedan salir de tu control. Comprende qué tanto es factible lograr lo que te propones. ¿Qué puedes controlar? ¿Cómo puedes incrementar tu sensación de control sobre la situación?
- Asegúrate de ponerte metas intermedias que sean relativamente fáciles de cumplir, para que la tarea no se sienta como una misión imposible.
- Busca a alguien a quien puedas rendirle cuentas. Varios estudios han demostrado que cuando involucramos a alguien en nuestro proceso, aumentamos la probabilidad de éxito.
- Conócete, ¿cambias fácilmente solo o necesitas de presión de grupo para hacerlo? Si tu respuesta es la segunda, busca apoyo en grupos de personas que tengan las mismas intenciones que las tuyas y únete a ellos.
- Diseña un sistema de incentivos internos y externos que te motiven a seguir cumpliendo tus metas. Muchas veces podemos darnos un empujoncito si nos ponemos unos incentivos como “premios” mientras logramos lo que nos proponemos.
Si quieres aprender a cambiar tus hábitos de una vez por todas, lee mi blog “21 días para hábitos saludables” donde te doy más tips y pasos para hacerlo.
Esta es una invitación: ¡EMPODÉRATE DE TU SALUD! Mi consejo y conclusión es, no dejes las cosas al azar. Conócete, planifica y toma acción, pequeños pasos que te ayuden a tomar las riendas de tu salud y a ser una persona empoderada que obtiene resultados.
Déjame un comentario abajo para saber si te sirvió esta información y cómo piensas aplicarla.
2 comentarios
Hola Mafe, me encantó tu artículo. Creo y soy un convencido de que el ejercicio es vida y proporciona un estado de ánimo diferenciador. Sin embargo considero que en el logro de un peso adecuado el ejercicio contribuye en menos del 20%, el resto es la alimentación!!
Saludos;
Germán L
Si hablamos del peso, así es. Para la salud integral creo que cualquier acción que tomemos nos lleva un poco más cerca a estar saludables. La alimentación, el ejercicio, el sueño, el manejo de estrés, construir buenas relaciones, nuestra espiritualidad, todo contribuye a nuestro bienestar! Gracias por comentar!