Cuando me diagnosticaron Colitis ulcerativa, fue una de las noticias más tristes que he tenido. Nunca pensé que a mis 32 años podría padecer de una enfermedad que sería para toda mi vida. Pasé por momentos muy duros, ya que era algo nuevo, no tenía un diagnóstico preciso y no sabía cómo manejar la enfermedad.
Fui a muchos médicos buscando un diagnóstico con el fin de iniciar el tratamiento adecuado para mi enfermedad. Adicionalmente recurrí a mucha gente que me pudiera ayudar con un tratamiento acertado. Estando en ese proceso conocí a Maria, quien reviso mi caso y me explicó en detalle cómo era el proceso. Me gusto su actitud y su forma de comunicarse conmigo y abordar el problema. Me inspiró confianza y algo me decía que debía empezar a trabajar con ella.
Cuando tomé la decisión de empezar este proceso con Maria tenía algunos objetivos claros que quería realizar con ella; entre esos era poder tener una vida normal. Esto era muy importante para mí ya que la enfermedad me estaba afectando mi vida diaria, social y laboralmente. Sabía que debía cambiar mis hábitos alimenticios y quería aprender que podía comer y que no, y adicionalmente bajar algunos kilos.
En ese primer momento realmente no sabía si me iba a poder ayudar, pero yo necesitaba explorar otras alternativas además del tratamiento médico tradicional, para que me ayudaran con mi enfermedad y todo lo que me estaba pasando alrededor.
Maria no solo me enseñó que cosas podía comer y que no, si no también me ayudó con el tema emocional, ya que son cosas complementarias, para conseguir una mejoría completa. Cocinamos algunas recetas juntas y me enseñó a leer las etiquetas de los alimentos para poder saber que comprar y que no. Esto fue muy importante para mí porque ahora tengo muchas alternativas para comer, no me tengo que limitar a una dieta blanda o sencilla.
Solo tengo agradecimiento hacia Maria y este proceso. Aprendí a ver la vida de otra forma, he podido tener una vida normal, gracias a mi alimentación y a mi cambio de pensamiento positivo, hoy en día no me cuido para verme flaca o linda, me cuido por mi salud y porque aprendí a querer mi cuerpo y lo que tengo.