Los momentos de cambio son los momentos en donde más crecemos en la vida.
Amo el cambio, aunque a veces venga con esa sensación de incomodidad que no nos gusta tanto. El cambio es la única manera de avanzar en la vida y es tan natural como nacer y morir. Me gusta pensar en el cambio como el proceso para llegar a diferentes niveles, a veces pienso como si la vida fuera un video juego en donde desbloqueamos niveles avanzados a medida que vamos cambiando. Así que la próxima vez que estés en un momento de torbellino en la vida, piensa en esto y disfrútalo!
Para poder gozarnos el cambio, necesitamos una estructura o un sistema de cambio al que podamos recurrir cada vez que lo necesites. En un blog pasado te comenté cuales son los pasos que yo sigo y que me han dado resultado.
Hoy quiero hablarte del primer paso:
RECONOCE.
Analiza dónde estás y qué quieres lograr. Este paso suena lógico, pero muchas veces queremos cambiar algo sin estar conscientes y sin haber identificado exactamente qué es lo que queremos cambiar y qué queremos lograr.
No sé si te ha pasado, pero yo muchas veces me quejo que no me gusta algo, pero no me he sentado a pensar exactamente por qué no me gusta y qué quisiera a cambio. Por ponerte un ejemplo, por un tiempo me quejé de mi primer trabajo, no me sentía del todo satisfecha.Pero nunca me había puesto a pensar qué exactamente no me gustaba y qué quería a cambio. Ahora sé que en vez de quejarme, hubiera sido más efectivo sentarme a meditar y entender cuáles aspectos de mi rol eran los que no me gustaban y qué actividades o responsabilidades quería tener. De esta manera el cambio hubiera sido más fácil, porque hubiera podido ponerme objetivos, hablar con mi jefe del tema de una manera más concreta o buscar un nuevo trabajo con esas cualidades que quería.
Creo que el problema radica en que nunca nos damos el tiempo de hacernos estas preguntas. No entendemos que hay muchísimas cosas que podemos controlar y cambiar por nosotros mismos. Ponernos en la actitud de víctimas del universo es más fácil pero al largo plazo termina siendo agotador y frustrante. Tener la actitud de ser los dueños de nuestro destino y los creadores de nuestro mundo es desafiante y miedoso, pero es la única forma de lograr lo que queremos y de entender que nuestra actitud hace toda la diferencia.
En el ejemplo anterior, es mucho más eficiente entender exactamente qué no nos gusta de un trabajo, qué nos gusta, qué quisiéramos cambiar. Muchas veces el simple hecho de hacer este ejercicio nos hace darnos cuenta que la situación no es tan mala como pensábamos al principio.
Luego, tenemos que entender qué podemos cambiar.Qué está a nuestro alcance. Qué podemos hacer al corto, mediano y largo plazo para que la situación mejore.
Por último, tenemos que entender a dónde queremos llegar, cuál sería la situación ideal.Qué es exactamente lo que queremos.
La próxima vez que te oigas quejándote de algo, para y analiza. Dónde estoy? Qué es lo que no me gusta? Qué es lo que me gusta? Qué puedo cambiar? Cuál sería el escenario ideal? De eso consta este primer paso: Reconoce!!!!
Además, reconoce tu gran poder de crear, de lograr tus sueños y tus objetivos!
En un siguiente blog te hablaré de los demás pasos del sistema de cambio: reconecta, toma acción y confía!
Por ahora, si quieres saber más, te invito a que revises el curso virtual “La Maestría del Cambio” en este link.