Aprende sobre 5 cosas que podrían estar interfiriendo tu sueño sin darte cuenta. Sigue leyendo y entérate.

Todos sabemos de la importancia del sueño porque lo sentimos cuando hemos tenido una mala noche. Nos sentimos cansados, irritables y hasta enfermos. No sé tú, pero yo a veces me siento como si tuviera guayabo cuando no he dormido bien. Durante el sueño ocurren una serie de procesos reparadores en el cuerpo que son absolutamente necesarios para nuestro bienestar. Adicionalmente, durante el sueño nuestro cerebro se limpia y también procesa toda la información del día. Así que si duermes mal puedes tener muchos problemas, incluidos un mal genio, mala memoria y hasta un riesgo incrementado de enfermedades crónicas.

Hoy en día vivimos en una sociedad privada del sueño y no nos hemos dado cuenta del impacto tan grande que esto está teniendo en nuestra salud y en nuestra calidad de vida en general. Vivimos exigiéndole demasiado a nuestro cuerpo, sin darle oportunidad de descansar y reparar.

Así que si quieres hacer una cosa para mejorar tu salud, prioriza mejorar tu sueño, no solo asegurando dormir las 8 horas que recomiendan los expertos, sino mejorando la calidad también. Quiero contarte sobre 5 cosas que pueden estar interfiriendo con la calidad de tu sueño y que depronto no has pensado en ellas:

1. Tu habitación no es la adecuada para dormir. La luz y el ruido son dos de los factores más importantes que interfieren con el sueño. Hace relativamente poco, evolutivamente hablando, los seres humanos no dependíamos de la electricidad, ni de los motores. Como especie estamos acostumbrados a vivir de acuerdo al ciclo del día, en donde de día hay luz y ruido y de noche oscuridad y silencio. Sin embargo, con todos los avances tecnológicos, exponemos a nuestro cerebro a una cantidad anormal de luz y ruido que no permite que nuestro cuerpo secrete las sustancias necesarias para dormir bien. Una de las cosas más sencillas que puedes hacer para mejorar la calidad de tu sueño es tener cortinas que permitan oscuridad. Si vives en un lugar muy ruidoso, ponte unos tapones de oídos para aislar un poco el ruido.
2. Lo que comes en la noche afecta profundamente como duermes. Si comes demasiados carbohidratos simples (como harinas, arroz blanco e inclusive algunos vegetales altos en almidón) estos pueden hacer que tengas un pico de insulina al principio de la noche y que luego hagas una pequeña hipoglicemia en la mitad de la noche, lo cual hace que te despiertes. Intenta comer una gran variedad de vegetales y un poco de grasas buenas en la noche. Limita tu ingesta de carbohidratos simples y de proteína (aunque puedes comer un poco, recomendable pescado). También es importante que tu última comida sea al menos 2 horas antes de irte a la cama.
3. Tu alarma no es la indicada. Nuestros celulares se han vuelto nuestros asistentes para absolutamente todo, incluido nuestro despertar. Llevamos a la cama el celular y es lo último que vemos antes de dormir y lo primero que usamos al despertarnos. Sin embargo, no está del todo bien tener esta práctica por varias razones. La primera, es que estos aparatos emiten una luz azul que inhibe la producción de melatonina, la hormona que nos ayuda a dormir. La segunda razón por la cual no es bueno tenerlo a tu lado mientras duermes es que tu celular emite unas ondas electromagnéticas que pueden afectar tu salud y tu sueño. Una solución es que pongas en “modo noche” tu aparato. La mejor solución, es que lo saques de tu habitación y utilices un reloj despertador que no emita ninguna luz ni ruido.
4. No tienes una rutina de sueño. Los adultos, como los niños y bebés, necesitamos una rutina de sueño para darle señales a nuestro cuerpo y cerebro que es hora de dormir. No nos estamos ayudando si mantenemos el mismo ritmo que tenemos durante el día al final de la tarde y pretendemos quedarnos dormidos tan pronto terminamos la última tarea del día. Te recomiendo que comiences a desconectarte a partir de las 7 de la noche y realices alguna actividad que te relaje para que tu cuerpo pueda prepararse para dormir bien.
5. Tienes un desorden de sueño no diagnosticado. Puedes estar sufriendo de insomnio o de apnea del sueño sin que lo sepas. Si has intentado todo pero tu sueño no mejora, te recomiendo que vayas donde un médico especialista del sueño que pueda ayudarte.