El cambio se define como el efecto y acción de dejar una cosa o situación para tomar otra. El cambio es una constante.

En la naturaleza ocurre a cada segundo. Basta con mirar al cielo para darnos cuenta de esto, las nubes cambian de forma, el sol brilla con mayor o menor intensidad. Nosotros mismos cambiamos constantemente, todos los días nos vemos y sentimos diferentes.

Sin embargo, cuando nos enfrentamos a cambios en nuestra vida, nos cuesta verlos de manera natural. Nos llenamos de duda, incertidumbre, miedo y angustia.

Nos resistimos al cambio y terminamos luchando contra la corriente. Me encanta hablar con diferentes personas que están pasando por una transformación en sus vidas porque siempre piensan que “una vez esto pase, ya vuelvo a la normalidad”, sin darse cuenta que realmente no hay normalidad nunca. Que la vida es un constante fluir y que esto es parte de la magia de estar vivo.

Cuando queremos transformar algo en nuestras vidas intentamos una y otra vez sin éxito. El problema es que no basta con la ilusión de cambiar. Debemos tener una metodología y una estructura para llevarlo a cabo sin embargo nadie nos enseña esto y por esto no tenemos resultados duraderos y nos cuesta tanto trabajo. Seguramente ya lo has experimentado en tu vida, de manera inconsciente pero cuando lo vuelves consciente se vuelven más consistentes los resultados que obtienes. A mí me pasó lo mismo (como dice la canción), pero cuando encontré un sistema estructurado para vivir el cambio, encontré que los resultados se hacían muy consistentes y hoy en día me atrevo a hacer cambios muy locos con la plena certeza que todo va a salir bien.

Hoy quiero enseñarte los pasos para cambiar que diseñé con base a mi experiencia y estudio del arte de cambiar:

  1. Reconoce. Analiza dónde estás y qué quieres lograr. Este paso suena lógico, pero muchas veces queremos cambiar algo sin estar conscientes y haber identificado exactamente qué es lo que queremos cambiar y qué queremos lograr.
  2. Reconéctate. Reconéctate con tu sabiduría interior, todas las respuestas están adentro de nosotros cuando logramos estar en sintonía con nosotros mismos. Cuando nos conectamos, podemos encontrar el camino fácilmente. En este paso, ponte objetivos y diseña un plan de acción.
  3. Actúa. Toma acción, todos los días. Para lograr algo hay que tomar acción y aquí es donde muchas veces nos equivocamos. Sabemos para dónde queremos ir, sabemos qué tenemos que cambiar, sabemos cómo hacerlo, pero no lo hacemos. No nos atrevemos a tomar el primer paso. Pero una vez tomamos el primer paso, creamos una inercia que nos permite seguir tomando acción y legar a nuestros objetivos.
  4. Confía. Este último paso requiere valentía y fe. Cuando tomamos acción tenemos que confiar que Dios, el universo, el mundo, nos va a apoyar para que salga lo mejor. Hay que confiar que sea cual sea el resultado, es lo mejor para nosotros. En este paso debes aprender a manejar la incertidumbre, hacerle seguimiento a tu plan y confiar.

Espero que esta estructura te ayude a comprender mejor por dónde empezar cuando quieras hacer un cambio nuevo o cuando estés pasando por uno. Yo amo el cambio y me gozo cada parte del camino, espero que tú hagas lo mismo!

Mira este video para más información.

Cómo disfrutar la vida en un constante cambio

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