Una invitación a que revivas el caldo de la abuela. Aquí te cuento por qué el caldo de huesos es un superfood que debería estar dentro de tu menú.

El caldo de huesos merece un puesto especial en nuestra dieta por sus beneficios y su versatilidad. Creo que todos nos acordamos de alguna momento de nuestra infancia cuando nos dieron un caldito para mejorarnos del estómago o de una fuerte gripa. De hecho, muchos hemos recurrido al tradicional caldo de papa para recuperarnos después de una buena fiesta.

El caldo de huesos es un alimento que ha sido utilizado por muchas generaciones y culturas como alimento sanador. Sin embargo, en los últimos tiempos hemos perdido esta tradición debido a nuestro afán de tener todo lo más rápido posible, y este es un plato que requiere de tiempo para cocinarlo. Lo bueno es que aparte del tiempo, es una preparación relativamente simple de hacer.

Beneficios, bondades y propiedades del caldo de huesos:

Para mí ha sido un gran descubrimiento culinario por varias razones.

  • Es facilísimo de hacer.
  • Es una buena forma de incorporar proteína animal (contiene entre 6 y 12gr de proteína), si tu dieta se basa en vegetales. Mi dieta es casi vegetariana, en parte porque me da un poco de pesar comer animales y en parte porque siento que tengo que hacer algo por mi planeta.
  • Le da un sabor demasiado rico a tus comidas, es como tener el caldo M***I listo en tu casa pero con la diferencia de que está hecho por ti y que no tiene ninguno de los venenos que tienen los caldos comerciales.
  • Lo puedes congelar en porciones individuales de manera que lo tengas listo para cualquier preparación que quieras hacer.

Además, el caldo de huesos es un alimento sanador milenario que tiene muchísimos beneficios. Antes de darte la receta quiero convencerte de sus bondades, para que te animes a incorporarlo dentro de tu dieta:

  1. Sana tu sistema digestivo, ayudando a curar lo que se llama como intestino permeable. La glicina, gelatina y glucosamina en el caldo ayudan a mantener la pared intestinal saludable y nuestro microbios abundante, protegiendo nuestro sistema gastrointestinal.
  2. Mejora tu digestión. Al contener gelatina aparentemente podría ayudar a la digestión.
  3. Protege tus articulaciones. El caldo de huesos tiene algunos aminoácidos esenciales que son requeridos para mantener las articulaciones saludables.
  4. Mantiene una piel elástica y joven.
  5. Apoya las funciones del sistema inmune.
  6. Ayuda a descongestionar tus vías nasales. Por algo será que siempre que teníamos gripa de pequeños nos daban este plato.
  7. Te aporta minerales esenciales que a veces no son fáciles de encontrar en otros alimentos.
  8. Mantiene la salud de tus músculos. Los aminoácidos glicina y prolina que se encuentran en el caldo de huesos son importantes para mantener nuestros músculos saludables.
  9. Ayuda a tu hígado a desintoxicar tu cuerpo.
  10. Ayuda a mantener un cerebro saludable.
  11. Apoya la salud visual.
  12. Mantiene nuestro corazón saludable.
  13. Reduce la inflamación. Algunos estudios muestran que ayuda a regular los neutrófilos, reduciendo la respuesta inflamatoria en el cuerpo.
  14. Te ayuda a recuperarte de intolerancias y alergias.
  15. Reduce la celulitis.

Aquí va la receta del caldo de huesos

Ingredientes:

  • 1 Kg de carcaza de pollo orgánico, de libre pastoreo (ej. del sobrante del pollo asado con ajo y limón) o . kilo de huesos de pollo o huesos de rodilla, fémur o cola de res
  • 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
  • 1 cucharadita de sal de mar (sin yodo)
  • 2 dientes de ajo, pelados y machacados con el lado plano del cuchillo
  • 2 lts de agua
  • Zanahorias, apio, cebollas cortados burdamente
  • Puedes añadirle los restos de otras verduras, como los tallos de brócoli, hojas de coliflor, etc.

Instrucciones:

  • Poner las carcazas o los huesos en una olla de cocción lenta ya te explico que puedes hacer si no tienes esta olla) con el vinagre, la sal, el ajo, el agua y las verduras. Dependiendo del tamaño de la olla, (puede añadirse más agua para cubrirlo bien todo. La mezcla se debe cocinar durante 24 horas (el caldo se puede tomar después de 8 horas de cocción, aunque es preferible, mantenerlo durante 24 horas.
  • Si no tienes una olla de cocción lenta, puedes hacer el caldo en una olla convencional o en olla a presión con tiempos más cortos (4-8 horas).
  • Si al caldo le comienza a salir una espuma blanca, debes irla retirando con una cuchara.
  • Al final de las 8 horas, los huesos deben estar casi desechos y los cartílagos super suaves o inclusive derretidos.
  • Una vez preparado el caldo, se sacan los huesos y se cuela el caldo con un colador. La grasa que quede se aglutinará en la parte superior del recipiente en el que se guarde el caldo en el refrigerador al enfriarse, pudiendo retirarse con una cuchara.

Una vez lo lleves a la nevera, la grasa se pondrá arriba del recipiente y la verdad esta es la mejor parte. Puedes dejarlo refrigerado por 4-5 días o llevarlo al congelador. Puedes hacer esto con tiempo y congelarlo en bolsas en porciones individuales, con eso puedes sacar cada porción y utilizarla como base en sopas, currys y arroces.

Algunas ideas de cómo usarlo es en sopas, aquí te dejo algunas sopas y otros:

  • Pilau de cúrcuma
  • Sopa de champiñones
  • Curry de mariscos y verduras
  • Sopa de zanahoria con jengibre

Si quieres estas recetas y otras, te aconsejo que bajes este recetario:

Love Humankind

Advertencia sobre lo que se dice de las bondades del caldo de huesos

No todo puede ser tan bonito. Si bien el caldo de huesos tiene unas propiedades magníficas para la salud, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

  1. Nuestro cuerpo no absorbe el colágeno del caldo y lo pone en nuestra piel, huesos y articulaciones. Por el contrario, el colágeno de los huesos del pollo o la res, es separado en los diferentes aminoácidos que son absorbidos y utilizados por nuestro cuerpo en donde más se necesite.
  2. El caldo debe venir acompañado de una dieta balanceada y saludable. Tu dieta debe ser lo más natural posible, y debe ser rica en vegetales. Yo recomiendo que consumas entre 4-5 porciones de vegetales al día, lo cual es muchísimo comparado a lo que la mayoría de nosotros está consumiendo.
  3. Para que tu cuerpo absorba bien los aminoácidos del caldo debes ingerir una buena proporción de alimentos ricos en vitamina C (como pimentones y cítricos), antioxidantes (como frutos rojos) y manganeso (como nueces).
  4. Asegura que los animales de donde proveen los huesos han sido alimentados de manera natural y sin muchos tóxicos, ya que estos pueden encontrarse en los huesos.El caldo de huesos puede contener una cantidad considerable de plomo, lo cual podría ser tóxico, así que intenta no consumir únicamente este alimento.
  5. No existen tantos estudios que demuestren directamente los beneficios del caldo de huesos. Aunque los expertos que han estudiado este alimento, han utilizado combase muchos estudios sobre los aminoácidos y nutrientes que éste contiene. Así que no esperes que éste alimento por si solo cure todos tus males. Acompáñalo de unos buenos hábitos de vida y manejo de estrés.

Caldo de huesos: beneficios y cómo prepararlo

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