Todos tenemos la intención de incluir más vegetales a nuestra dieta pero a la hora de la acción, nos aburre la misma ensalada de siempre con lechugas simples, tomate y zanahoria que no saben a nada.

Como mi dieta es probablemente un 75% vegetales y frutas, tuve que encontrar maneras de hacerlas más entretenidas, nutritivas, completas y deliciosas. Debo aclarar primero que como muy pocas frutas dulces y mis frutas favoritas ahora son el aguacate, las aceitunas y el coco, más de esto en otro blog. Aquí van mis principales tips para que tus ensaladas queden como de restaurante y todo el mundo quiera comérselas:

  1. Varía las lechugas! No uses Batavia, compra lechuga crespa morada, lechuga mizuna, romana, cogollo europeo, entre otras. Además, añade diferentes hojas: hoja de mostaza morada, hojas de remolacha, rúgula, hoja de diente de león, repollo, col rizada. Esto además de añadir diferentes colores y texturas, va a asegurar que estés comiendo los nutrientes suficientes y diferentes que cada una de estas hojas tiene. Si puedes, cómpralas orgánicas. Asegúrate de secarlas bien antes de guardarlas o servirlas para que no se dañen y no agüen la vinagreta.
  2. Añade hierbas aromáticas enteras como cilantro, albahaca, perejil. Esto le va a dar un sabor intenso y va a añadir texturas y tonalidades diferentes.
  3. Añade vegetales de colores cortados de formas diferentes. La zanahoria rallada a veces cansa, entonces córtala en cuadros, rodajas, etc. Añade remolacha, zuchinis, pepinos. Puedes hacer algunos vegetales al horno y luego dejarlos enfriar y añadirlos. ¡Quedan deliciosos!
  4. Balancea las texturas. Si le añadiste aguacate, asegúrate de añadir algo crujiente como nueces, o algún vegetal duro.
  5. Añade algo de proteína, puede ser pollo, carne, pescado o si eres vegetariano alguna leguminosa.
  6. Usa siempre algo de vegetales fermentados. El chucrut de repollo morado es genial porque además le da color. Pero puedes poner rábanos, limones, zanahoria, piña fermentada. Además que le da un sabor diferente, estás añadiendo un tipo de alimento esencial para tu intestino.
  7. Si quieres un sabor diferente, añade frutas como toronja, arándanos, fresas o agrás. Además, ¡le añadirás un color espectacular!
  8. Usa tu creatividad para las vinagretas. El limón y aceite de oliva puede aburrir. Que tal si a esa mezcla le añades unas hierbas como albahaca o cilantro y la licuas? ¡Queda deliciosa!. También, puedes hacer una vinagreta con yogurt griego. Otra que me gusta mucho es vinagre balsámico, mostaza dijon y aceite de oliva bien mezclado, ¡queda cremoso y picante! También puedes licuar aceite de oliva con vinagre de manzana y un fruto rojo como agrás! No le tengas miedo a la grasa, es maravillosa y necesaria para tu cuerpo. También, puedes añadir un poco de aceite de ajonjolí para darle otro sabor.
  9. Varia la forma en la que la sirves. A veces mezcla todos los ingredientes, otras veces ponlos a parte para hacer un bowl. Aunque va a saber igual al final, tus ojos van a ver algo diferente.
  10. Separa tu porción y mezcla bien la vinagreta antes de servirla, de esa manera todo va a tener el toque que le quieras dar.

¡Si quieres inspiración, te invito a ver este video en mi canal de You Tube donde te doy algunas ideas!

¡Buen provecho!

10 tips para hacer ensaladas increíbles

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